¿Quién no conoce un libro o película en donde la trama tenga lugar en la biblioteca o ésta aparezca como un personaje más de la historia? La biblioteca, desde sus comienzos, ha estado ligada a la idea de templo del saber, espacio sacralizado, lugar oscuro y silencioso, donde la bibliotecaria se encarga de mantenernos la boca cerrada mientras va devolviendo los libros a sus jaulas correspondientes para que puedan ser admirados por el siguiente loco que se atreva acercarse a molestar la paz del lugar.
En la narrativa, la biblioteca se presenta como tesoro del conocimiento, laberinto de ideas, siempre custodiada por un personaje hostil y grotesco, un buen ejemplo lo vemos en la magnífica obra de Umberto Eco, El nombre de la Rosa. En la literatura infantil siempre encontramos a la bibliotecaria solterona con gafas y moño y la biblioteca es el lugar de aventura y refugio; sin embargo Margaret Mahy define a la protagonista de El secuestro de la bibliotecaria como una bella y simpática bibliotecaria el fenómeno Harry Potter rescata la imagen de la biblioteca como espacio misterioso, lugar de iniciación y descubrimiento, y la bibliotecaria es descrita como una mujer delgada e irascible que parece un buitre mal alimentado.
En el cine la biblioteca es el espacio clave de búsqueda de algún dato que ayude a desvelar un misterio o solucionar un problema, es el caso de Seven. La biblioteca como espacio polvoriento cargado de libros cuadriculadamente ordenados se muestra en The Mummy. No debemos olvidar las librerias y bibliotecas personales como lugar de encuentro, citas y relaciones personales, para muestra Tienes un e-mail. En el cine español es ahora cuando comienzan a verse escenas en bibliotecas y se va modernizando la imagen de bibliotecario, en Tesis presentan una biblioteca moderna y dinámica, que nada tiene que ver con las bibliotecas de antaño.
Para seguir con el tema a través de algunos ejemplos no dejéis de leer a Arturo Pérez Reverte, un experto en situar a la biblioteca como uno más de sus personajes. El Club Dumas, la Carta Esférica, La piel del Tambor, etc donde el protagonista desvela misterios a través de los manuscritos de las bibliotecas y librerías por las que se roba o mata.
Estos son solo algunos ejemplos donde la biblioteca hace acto de presencia. Sin embargo, los ejemplos no solo se reducen a literatura o cine de público general, sino que hay toda una literatura y producción cinematográfica de temática pornográfica, donde las bibliotecarias y la biblioteca se elevan a la categoría de fetiche, The Image of Librarians in Pornography.
Para saber más:
- Goméz Hernández, José; Saorín Peréz, Tomás. La imagen actual de las bibliotecas públicas en la cultura de masas
- Solano, Francisco. La biblioteca en la narrativa : una imagen oculta en el espejo. En Educación y Biblioteca Nº 74 (Diciembre 1996).
No hay comentarios:
Publicar un comentario