Restando justo dos semanas para el estreno, el 19 de mayo, de la última película que George Lucas rodará sobre Star Wars, no podía dejar pasar la ocasión para escribir un post sobre esta última película, el Episodio III – La Venganza del Sith, y la Biblioteca Jedi de Coruscant. En realidad, no sé absolutamente nada de lo que sucederá, si volverá a aparecer Jocasta Nu, la archivera Jedi, o si simplemente el Templo Jedi será destruido y con eso nos tendremos que conformar. En cualquier caso, sabiendo que la primera misión de Anakin Skywalker, transformado ya Darth Vader, que recibe de su nuevo maestro Palpatine es la recuperación de un Holocron de los Sith que se encuentra custodiado en el Templo de Coruscant, y por ende dentro de la biblioteca, no puedo imaginarme otro final que la completa destrucción de ésta junto con el Templo Jedi.
Aunque ya se ha hablado del personaje de Jocasta Nu, la bibliotecaria Jedi, en la Bibliogsfera (Deakialli, Véase Además o EnBlog) no quiero perderme esta oportunidad para dejar unas líneas sobre este tema. En cualquier caso, no debemos tomarnos demasiado en serio este post in strictus sensi, y perdonadme este desliz, puesto que muchos son los caminos que emprende George Lucas en la expansión de su Imperio… Digo, Galaxia.
Lo primero que debemos señalar es que existen otras bibliotecas dentro de la imaginería Star Wars, sin embargo es la de Coruscant, por razones obvias, la que está mejor descrita por George Lucas. A modo de curiosidad, la primera biblioteca Jedi que se construyó se encontraba situada en el planeta Yavin IV, que es precisamente el que iba a ser destruido por la Estrella de la Muerte en el Episodio IV – Una nueva esperanza por albergar la base principal de la Alianza Rebelde, y era subterránea. Lo más curioso de esta biblioteca es que los Jedis decidieron transformar completamente el planeta. Así de un clima desolado se pasa al frondoso bosque tropical que se nos muestra en la película y, segundo, los Jedis construyen la biblioteca y a su alrededor se desarrolla toda una ciudad. Sin embargo, siglos más tarde de su construcción, la ciudad es completamente abandonada y, junto a ella, la biblioteca se convierte en un mito.
Pero debemos volver al Archivo del Templo Jedi en Coruscant que puede que Lucas nos vuelva a mostrar en la nueva película. Este Templo es el principal hogar de la Orden Jedi, aunque existían otros templos en Ilum y Kamparas. En Coruscant,se encontraba el Alto Consejo junto con la biblioteca más basta y amplia conocida gestionada por los Jedi y supervisada por Madame Jocasta Nu. Como todos los templos del conocimiento, la atmósfera dentro de esta biblioteca es pausada y tranquila, gracias en parte por el efecto que provoca la luz natural que penetra a través de sus ventanales y que se refleja en el pavimento del suelo. En los laterales, se disponen las estanterías que albergan los hololibros, que emiten una tenue luz azul, dispuestos a ser consultados por aquel investigador que necesite de sus informaciones.
La bibliotecaria Jedi, Jocasta Nu, tiene una apariencia frágil debido a su avanzada edad, sin embargo todavía conserva un abrupto temperamento. Jocasta ha servido a los Jedi durante muchos años, y actualmente sirve a la Orden como Directora del Archivo desde hace 30 años, aunque previamente permaneció durante 10 más en el Alto Consejo. Las ropas que viste representan los símbolos de Ansata, que indican la devoción al conocimiento y el aprendizaje. Jocasta no fue una brillante guerrera, pero aún guarda su sable láser como recuerdo de días lejanos al servicio de la Orden.
Una de sus funciones como bibliotecaria, además de la custodia de los registros que se almacenan en sus archivos, es la preparación de las misiones de los Jedi a lo largo de la galaxia. Podríamos decir que los documenta para que estén preparados ante los retos que se van a enfrentar. Por esto, durante la película el Episodio II – El Ataque de los Clones, acude Obi Wan Kenobi al Archivo, para buscar información sobre el sistema Kamino e información sobre los asesinos que tratan de matar a Padmé Amidala.
La conversación que tiene lugar en la película es la siguiente:
Jocasta Nu [JN] – ¿Has solicitado ayuda?
Obi Wan Kenobi [OWK] [Dubitativo] – Sí, sí, eh… Sí, así es.
JN [Con complacencia] ¿Tienes algún problema, Maestro Kenobi?
OWK – Sí, eh… Busco un sistema planetario llamado Kamino.
JN – Kamino…
OWK – Que no aparece en las cartas de los archivos.
JN – Kamino… No recuerdo haberlo oído nombrar nunca. ¿Seguro que tus coordenadas son correctas?
OWK – Según mi información debería aparecer en este cuadrante, justo al sur del laberinto Rishi.
[Jocasta Nu consulta el terminal]
JN – Siento decirlo, pero creo que el sistema que andas buscando no existe.
OWK – Imposible, los archivos quizá estén incompletos.
[Indignada y rotunda]
JN – Si un elemento no aparece en nuestros archivos, es que no existe.
Hay que señalar que el director de la película decide cortar un trozo de la conversación entre Obi Wan y la bibliotecaria. Si recordamos la escena, Obi Wan se encuentra pensativo en frente de un busto situado en el pasillo de la biblioteca. Cada busto corresponde a uno de los Veinte que son los Jedi que han decidido abandonar la orden, en esta caso, Obi Wan se encuentra delante del busto del Conde Dooku, por eso Nu le interroga con: “¿Tienes algún problema, Maestro Kenobi?”
Pero volviendo a la conversación entre la bibliotecaria y el Maestro Jedi, Lucas nos ofrece una visión muy estereotipada de la profesión. Nu aporta una respuesta muy tópica del comportamiento bibliotecario en general que se resume en que tan convencido está el responsable de su conocimiento de los fondos que custodia que ante la imposibilidad, o fracaso, de la recuperación de información, se considera que ésta no existe.
Pero olvidando ya las conversaciones que tienen lugar en la película, centrémonos en los materiales de consulta de esta biblioteca. Por un lado, disponemos de distintos terminales informáticos que Kenobi utiliza afirmando que Kamino no aparece en los registros; por otro, tenemos disponibles en las estanterías los hololibros, principalmente, y de forma secundaria los holocrones. Como más o menos estamos familiariazados con el uso de los terminales informáticos, salvando las distancias que la imaginación de Lucas imponga, debemos detenernos en los hololibros y los holocrones.
Los Hololibros consisten en billones de documentos que se encuentran a disposición de los investigadores que contienen cada logro científico y cada registro histórico de la República, más allá de los conocimientos propios de la Orden Jedi. El funcionamiento de estos hololibros es similar al de los holocrones, por lo que nos centraremos en los últimos para describir el funcionamiento de estos dispositivos, además que poseen una mayor importancia en la historia de Star Wars.
Los holocrones son usados tanto por los Jedi como por los Sith. Un holocron, y por ende un hololibro, es un dispositivo de almacenamiento de cristal que puede contener distintas tipologías de información, pero en general se utilizan para la enseñanza de los caminos de la Fuerza tanto de los Jedi como de los Sith. Cuando se activan, la información se presenta en forma de holograma, generalmente aparece su creador y es posible interactuar con él. Tan sólo un iniciado en la Fuerza puede activar estos dispositivos, pero una vez activados, cualquiera puede interaccionar con el holograma. De esta forma, el holograma y su interactuación permite al maestro enseñar al usuario del Holocron.
Los holocrones Jedi tienden a tener la forma de cubos cristalinos, mientras que los de los Sith son piramidales. Un holocron Sith muy especial, con doce caras, se encuentra custodiado dentro de los Archivos del Templo Jedi en Coruscant. El mismísimo Yoda todavía no ha sido capaz de desvelar todos sus secretos, pero es que no es sencillo manejarse con estos sistemas de información. La información de los Holocrones Sith incluyen información sobre armas, armaduras, droides, vehículos y naves espaciales. Cada holocron Sith contiene las personalidades de los Sith que los crearon, por lo que siempre tienden a intentan corromper a sus usuarios y hacerles caer en el Lado Oscuro.
¿Será precisamente éste el que Palpatine le ordena encontrar a Darth Vader?